Perspectivas para fortalecer el emprendimiento local
GINA OCQUETEAU emprendedora
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GINA OCQUETEAU
Hace algunos días se presentaron los resultados del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2023-2024: 25 years and growing, estudio que en su capítulo chileno es liderado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, a través del cual se entrega, en cada versión, un detallado panorama del emprendimiento local, junto a sus principales avances, desafíos y factores que determinan los niveles de actividad emprendedora.
Dentro de los aspectos más destacados, se menciona que durante los últimos meses el entorno empresarial a nivel mundial presentó un cierto grado de estabilidad, aunque aún no se superan del todo las consecuencias de la pandemia en ámbitos como el trabajo y el consumo. Existen avances y el apoyo que brinda cada país al emprendimiento es vital para acelerar cambios estructurales en las economías, promover nuevos productos y servicios, y fortalecer el empleo.
“Vivimos en un ambiente cada vez más favorable para el crecimiento de nuevas empresas, pero tenemos que seguir trabajando en reducir la falta de acceso a financiamiento y mejorar la conciliación entre la vida laboral y personal”.
En este sentido, Chile obtiene un puntaje de 4,6 en desarrollo de ecosistemas emprendedores, ocupando el puesto 21° en el ranking de las 49 economías analizadas, en donde Emiratos Árabes ocupa el primer lugar con 7,7. Dentro de la región, nuestro país mantiene el iderazgo: Uruguay se posiciona más abajo con un índice de 4,4, seguido de Puerto Rico (4,2), Colombia (4,1) y México (3,9).
Estos resultados reflejan la importante masa crítica de emprendedores que se ha formado en el país duarante los últimos años, gracias a una serie de políticas públicas que han trascendido a los distintos Gobiernos y que tienen en común la comprensión de la necesidad de establecer marcos económicos y ecosistemas que faciliten la creación de nuevos negocios.
Más allá de los datos generales, el reporte aborda un tema especialmente relevante: el emprendimiento femenino. Según un reciente estudio de ChileConverge, el 36% de las mujeres emprendedoras inicia negocios buscando independencia económica y el mismo Global Entrepreneurship Monitor 2023-2024 establece que desde la perspectiva de género, en Chile existe una diferencia de dos puntos porcentuales entre la tasa de actividad emprendedora masculina (32%) y femenina (30%).
Como sociedad, hemos avanzado en la percepción social hacia las mujeres emprendedoras y no exagero al decir que vivimos en un ambiente cada vez más favorable para el crecimiento de nuevas empresas. Vamos por buen camino, pero tenemos que seguir trabajando en las barreras relacionadas con la falta de acceso a financiamiento, la conciliación entre la vida laboral y personal, y la escasez de redes de contacto.
Por último, hay otro aspecto del reporte que es fundamental tener en cuenta. Las altas tasas de actividad emprendedora se deben a la falta de oportunidades laborales. Un 73% de los chilenos así lo afirma, mientras que un 60% emprende para obtener mayores ingresos y mejorar su situación financiera. Si queremos fortalecer el emprendimiento, y de paso impulsar la economía local, estudios de este tipo nos sirven para reconocer qué estamos haciendo bien, pero especialmente para destinar los esfuerzos hacia lo que aún debemos potenciar. Más infraestructura, educación y el apoyo a empresas con fundadoras mujeres para reducir las brechas de género a lo largo del ciclo de vida, son la base para alcanzar un ecosistema emprendedor robusto que, sí, puede surgir desde la necesidad, pero también afianzarse en cuanto a calidad y perspectivas de largo plazo.